Estuve varios meses teniendo sesiones con Iñigo, una hora a la semana y a veces dos. Estaba en un momento muy difícil de mi vida, deprimida y sin ganas de nada por lo que decidí buscar ayuda y me hablaron de él. Tengo que decir que fue de las mejores decisiones que he tomado; no sólo me ayudó a recuperarme sino que me guió para sacar lo mejor de mí misma con los objetivos que me marcaba, y el progreso fue enorme, poco a poco salí de ello y ahora estoy muy bien. Otros psicólogos hacen juicios de valor y deciden bajar o subir la importancia de lo que sientes por su cuenta, pero él es profesional e impar.