En algún momento, muchas personas en relaciones de pareja se enfrentan a una inquietante pregunta: ¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja? Esa sensación de emoción y nerviosismo que solía acompañar los encuentros con la pareja parece desvanecerse con el tiempo. Este fenómeno es común y tiene explicaciones psicológicas que exploraremos a lo largo de este artículo.


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

¿Qué significa «sentir mariposas»?

La expresión «sentir mariposas en el estómago» se refiere a una sensación física de nerviosismo o excitación, comúnmente asociada con las etapas iniciales del enamoramiento. Esta sensación está vinculada a la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, que generan una respuesta fisiológica en el cuerpo.


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

¿Qué hace qué desaparezcan las mariposas?

Con el tiempo, es natural que la intensidad de estas sensaciones disminuya. Según el Dr. Enrique García Huete, experto en psicología clínica, «si es solo amor pasión, la relación de pareja no dura más de 4 años» . Esto se debe a que la fase de enamoramiento inicial, caracterizada por una intensa pasión, da paso a etapas más estables y profundas en la relación.

Factores que influyen en la disminución de las mariposas

Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja: cambios hormonales

Durante las primeras etapas del enamoramiento, el cuerpo libera altos niveles de dopamina y norepinefrina, lo que provoca sensaciones de euforia y excitación. Con el tiempo, estos niveles se estabilizan, y la oxitocina y la vasopresina, hormonas asociadas con el apego y la vinculación, toman protagonismo.

Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja: rutina y familiaridad

La familiaridad y la rutina pueden disminuir la novedad y la excitación en la relación. A medida que las parejas se conocen más y establecen rutinas, la intensidad de las emociones iniciales puede disminuir.

Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja: estrés y responsabilidades

Las responsabilidades diarias, como el trabajo, las finanzas y la crianza de los hijos, pueden generar estrés y disminuir la energía emocional disponible para la relación. Esto puede afectar la capacidad de experimentar emociones intensas como las mariposas.


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¿Es preocupante no sentir mariposas?

No necesariamente. La ausencia de mariposas no indica falta de amor o conexión. De hecho, puede ser un signo de una relación madura y estable. Según un artículo de Psychology Today, «sentir ‘mariposas’ alrededor de alguien no se correlaciona con la salud o la satisfacción relacional a largo plazo» .​


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

-Cómo mantener la conexión emocional-

Comunicación plena y de confianza

Fomentar una comunicación abierta y honesta es esencial para mantener la conexión emocional. Compartir pensamientos, sentimientos y experiencias fortalece el vínculo entre las parejas.

Tiempo de calidad para sentir mariposas aunque tenga pareja

Dedicar tiempo de calidad juntos/as, sin distracciones, ayuda a mantener la intimidad y la conexión. Esto puede incluir actividades compartidas, citas regulares o simplemente conversaciones significativas.

Novedad y sorpresa para seguir sintiendo mariposas en el estómago

Introducir elementos de novedad y sorpresa en la relación puede reavivar la emoción y la pasión. Esto puede ser tan simple como probar una nueva actividad juntos o planear una escapada inesperada.

¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

La disminución de las mariposas en una relación de pareja es un fenómeno natural y común. Comprender las razones detrás de este cambio y adoptar estrategias para mantener la conexión emocional puede fortalecer la relación a largo plazo.


Segunda parte de: ¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

Etapas del amor y evolución emocional en la pareja

Enamoramiento: la fase de las mariposas

Durante el enamoramiento, se activan áreas del cerebro vinculadas a la recompensa, como el núcleo accumbens, el área tegmental ventral y la corteza prefrontal medial. En esta etapa, se libera una gran cantidad de dopamina, serotonina, oxitocina y adrenalina, provocando sensaciones físicas intensas: aceleración del pulso, sudoración, euforia, nerviosismo… lo que muchas personas describen como «mariposas» en el estómago.

Como explica Helen Fisher, antropóloga biológica y una de las mayores expertas en el estudio del amor romántico, esta fase tiene un propósito biológico claro: facilitar la atracción y el vínculo inicial entre dos personas. Pero, como ella misma apunta, el amor romántico es una necesidad humana universal, pero también es una etapa neurobiológica transitoria”.

Apego: la fase de consolidación emocional

Después de la fase inicial, la relación entra en una etapa de vínculo y apego emocional, en la que predominan la oxitocina y la vasopresina. Estas sustancias están relacionadas con el apego y el mantenimiento de los lazos afectivos.

En este punto, el amor se estabiliza, se vuelve más tranquilo, menos impulsivo, pero más profundo y comprometido. Ya no hay tantas mariposas, pero hay compañía, apoyo emocional, confianza y complicidad.


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

¿Y si nunca llegué a sentir mariposas?

Muchas personas se preguntan: “¿Es preocupante que nunca haya sentido mariposas por mi pareja?”. Y la respuesta es no necesariamente.

Diferencias individuales en la forma de amar

Cada persona experimenta el amor de una forma diferente. Algunas son más viscerales, otras más racionales. Hay quienes sienten atracción física intensa desde el principio, mientras que otras se enamoran de forma gradual, a través del tiempo y la conexión emocional.

Esto está estrechamente vinculado con el tipo de apego que se ha desarrollado durante la infancia, un concepto ampliamente estudiado por John Bowlby y ampliado por Mary Ainsworth.

Ejemplos de por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja:

Las personas con apego seguro suelen construir relaciones equilibradas y estables.

Las de apego ansioso pueden buscar constantemente la validación emocional y la intensidad.

Las de apego evitativo pueden tener dificultades para dejarse llevar por emociones profundas o para identificar sentimientos intensos como las «mariposas».


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

La presión cultural y el mito del amor romántico

«Idealizaciones que distorsionan»

Muchos sienten que si no hay mariposas, algo falla. Esta creencia viene en parte alimentada por películas, libros, canciones y redes sociales, que promueven una visión idealizada y superficial del amor. Según esta narrativa, el verdadero amor debe ser siempre intenso, pasional y excitante.

Sin embargo, esta visión es irreal y dañina, ya que ignora los aspectos más profundos y valiosos de una relación: el respeto, la intimidad emocional, el compromiso mutuo, el crecimiento conjunto…

¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja según la imagen de la sociedad acerca del amor romántico?

Como indica Esther Perel, psicoterapeuta experta en relaciones: “el amor romántico es un ideal que hemos cargado de expectativas irreales: que una persona sea nuestro amante, mejor amigo, confidente, compañero de aventuras… Todo en uno”. Esto genera frustración y sensación de fallo cuando la realidad no se ajusta a ese ideal.


¿Por qué algunas personas necesitan sentir mariposas para confirmar el amor?

Este fenómeno suele tener su origen en una conexión entre intensidad emocional e inseguridad afectiva.

Algunas personas interpretan la falta de nerviosismo o deseo irrefrenable como señal de “que no hay amor”.

Pero muchas veces lo que se confunde con mariposas es ansiedad o incertidumbre. Esa intensidad que genera atracción también puede surgir de dinámicas emocionales inestables, que no necesariamente son sanas.

De hecho, como demostró el estudio de Hazan y Shaver (1987) sobre amor y estilos de apego, las personas con apego ansioso tienden a buscar relaciones más intensas emocionalmente, pero también menos estables y más conflictivas.


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

¿Qué pasa si tengo pareja pero no siento emoción?

Posibles razones

La rutina ha apagado la novedad

El cerebro se acostumbra a la familiaridad. Lo que antes era emocionante, ahora es predecible. Pero eso no significa que no haya amor. Significa que hay estabilidad.

Tu estilo emocional es más racional que visceral

Algunas personas son más mentales que viscerales. Buscan compatibilidad, calma, confianza antes que atracción explosiva. Y eso es totalmente válido.

Hay una falta de conexión emocional no identificada

En algunos casos, la falta de emoción puede ser una señal de distancia emocional o desconexión no resuelta. Esto merece ser explorado, pero sin caer en conclusiones automáticas.

Influencia de expectativas irreales

Si esperas sentir todos los días lo que sentías el primer mes, estarás en una búsqueda constante que puede generarte frustración. El amor real es una construcción diaria, no una montaña rusa emocional constante.


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

¿Cómo cultivar emociones positivas en la pareja?

Sentir mariposas no es un requisito para tener una relación feliz. Pero si deseas reactivar la chispa emocional, hay caminos sanos para lograrlo:

Explora tu mundo emocional

Pregúntate: ¿Qué estoy esperando del amor? ¿Estoy valorando lo que tengo o comparándolo con una fantasía? ¿Estoy conectado emocionalmente conmigo misma/o?

Rompe la rutina con creatividad

La sorpresa, la novedad y los pequeños gestos simbólicos pueden reactivar el deseo. Un mensaje inesperado, una cita diferente, una experiencia compartida…

Vuelve al origen

Recuerda los momentos que te unieron, lo que admirabas de esa persona, las primeras conversaciones… Revivir los orígenes puede reconectar emocionalmente.

Refuerza la intimidad emocional

Conversaciones profundas, vulnerabilidad compartida, mirar a los ojos, tocarse sin un objetivo sexual… todo esto reactiva la química del apego y la conexión emocional.


¿Por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja?

¿Cuándo conviene revisar la relación?

Aunque no sentir mariposas no implica automáticamente que la relación esté mal, sí puede ser un indicador útil para observar ciertos aspectos:

¿Me siento acompañado/a emocionalmente o solo/a?

¿Siento admiración y respeto mutuo?

¿Hay conexión, o solo hábito?

¿Nos construimos mutuamente o solo nos soportamos?

Si las respuestas a estas preguntas reflejan vacíos emocionales profundos o desinterés constante, tal vez sea momento de hacer un trabajo individual o de pareja más profundo.

¿Necesitas apoyo profesional psicológico?

Si quieres, como psicólogo especialista en relaciones de pareja, familia y rupturas puedo ayudarte a transitar este estadio en el que te encuentras, y a colocar las cosas en su sitio para que puedas clarificarte y tomar algunas decisiones importantes.

Puedes escribirme un mensaje instantáneo a través del icono verde de abajo de la pantalla, o si lo prefieres desde la pestaña de contacto, te responderé con la mayor antelación posible. ¡Un abrazo!


Conclusiones de por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja

«El amor no se mide en mariposas»

No sentir mariposas aunque tengas pareja no significa que no la ames. Significa que tu relación ha evolucionado. Que quizá el amor ya no vive en el estómago, sino en la mirada, en los gestos, en la paciencia, en el compromiso.

Como bien resume Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo, en su análisis sobre las relaciones modernas: “El amor maduro no es algo que sucede, es algo que se construye”.


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«Relaciones intermitentes y el fenómeno del «yoyo» en las parejas»


Bibliografía relacionada con por qué me cuesta sentir mariposas aunque tengo pareja

Fisher, H. (2004). Why we love: The nature and chemistry of romantic love. Henry Holt and Company.

Hazan, C., & Shaver, P. (1987). Romantic love conceptualized as an attachment process. Journal of Personality and Social Psychology, 52(3), 511–524.

Universidad ISEP. (s.f.). “Si es solo amor pasión, la relación de pareja no dura más de 4 años”. Recuperado de: https://universidadisep.com/mx/psicologia-clinica/si-es-solo-amor-pasion-la-relacion-de-pareja-no-dura-mas-de-4-anos/?utm_source=chatgpt.com