Desde que nacemos vivimos cambios frecuentes en la vida: aprender habilidades nuevas, afrontar situaciones inesperadas, rupturas sentimentales, sorpresas, etc. Algunos nos son más familiares, en cambio otros suponen un proceso de reubicación para volver a la normaildad. ¿Qué características tienen, y por qué algunos nos afectan tanto?

Cambios en la vida

La vida se va transformando a cada momento, un viaje por nuestro recorrido vital que está en continuo proceso de adaptación. Empieza y termina, todo tiene un inicio y tendrá un final. Aquello que ayer vivimos puede ser que finalice otro día, y cuando eso sucede aparece algo nuevo. El momento en el que estamos se volatiliza a cada instante, por ello construir el día a día, segundo a segundo, es uno de los principios de la psicología actual, el lugar dónde podemos alcanzar el bienestar y ser más felices.

Al igual que es importante agarrarnos al presente, saber procesar el pasado y el futuro es esencial. Entender hacia dónde se dirige nuestra mente y el daño que nos puede causar es fundamental para reencontrarnos una y otra vez con nosotros.

Existen circunstancias en la vida, acontecimientos de nuestra historia, que han podido quedar estancados. Que se reviven una y otra vez en nuestro presente, recordándonos quienes somos a día de hoy, martirizándonos por lo que no fuimos o lo que deberíamos de haber sido capaces de hacer. El pasado y las experiencias pueden funcionar para aprender a aprender, o para aprender que aprender es peligroso, y en este caso lo que se desarrollará es una tendencia a la prevención de consecuencias negativas. Ejemplo: ”Si he vivido esta situación tan dura será mejor tener cuidado”, lo que conlleva a vivir “sobre el filo de la navaja” y estar pendiente a cada paso de no caerme.

Susan Jeffers, psicóloga por la universidad de Columbia y divulgadora, señala en su libro “Aunque tenga miedo hágalo igual”, la importancia de comprendernos y aceptarnos a través de nuestro ciclo vital para poder reencontrarnos en el presente. Una de las teorías que formula en su libro se denomina “El modelo fuera de curso”, de Stewart Emery”.

Modelo fuera de curso

avión sin curso

Cuenta la historia sobre como a Stewart, mientras viajaba en avión, le dejaron entrar en la cabina de pilotos. Observó un aparato que le llamaba la atención. El capitán le comentó que se trataba de un sistema para controlar la fuerza de la inercia. La función de ese aparato era alinear el avión con la pista de aterrizaje, y se ponía en funcionamiento poco antes de llegar. Cada vez que el avión se desviaba lo redirigía. El capitán le explicó que aunque el 90% del tiempo estuvieran fuera de la trayectoria, llegarían a su destino. Emery, a partir de este ejemplo, llega a una conclusión: Los cambios en la vida empiezan con un error, que vamos corrigiendo, y cuando lo corregimos pasamos al error siguiente, y después al siguiente…que corregimos y se convierte en un nuevo error. Por esta razón, la manera de saber que estamos en la ruta correcta es cuando estamos en zigzag.

Susan jeffers, a partir de este ejemplo, señala: “El secreto no está en preocuparse por haber tomado una decisión errónea, es aprender cuando hay que corregirla.”

Podemos pensar que los cambios en la vida son difíciles, y son los que nos construyen, porque una cosa es cierta, quién no comete errores o no los acepta se verá anclado al miedo ante las nuevas posibilidades de equivocarse, y le costará romper su propia “zona de confort” .

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