La soledad momentánea puede ser un lugar en el tiempo que nos llene de placer y tranquilidad; sin embargo, para algunas personas puede suponer un fuerte impacto emocional. Los momentos de soledad están influidos por ciertas connotaciones negativas, además de culpa, que no ayudan a replantearse el concepto sino a rechazarlo aún más. Esto dificulta reformular su significado como algo que nos acerca a nosotros, y en muchos casos, sí como algo que hay que evitar a toda costa. ¿Cómo me siento cuando permanezco una tarde sola o solo conmigo? ¿Qué dificultades aparecen en los momentos de soledad?

Momentos de soledad y culpa ¿En qué se relacionan?

Los momentos de soledad son espacios temporales que una persona dedica a trabajar o a realizar actividades de ocio personal, como también tiempos de reflexión. No es de extrañar que si los espacios de soledad están cargados de “replanteamientos de vida” , también pueden aparecer cargas emocionales asociadas a recuerdos, los cuales funcionan a través de la valoración y la culpa.

Desde la infancia, el cerebro, a través de nuestras experiencias vitales, aprende a discernir las circunstancias externas valorándolas en función de lo que está bien o lo que está mal. Por medio del proceso de socialización , se establecen una serie de normas de comportamiento fuertemente influenciadas por las figuras relevantes de apego. ¿Y quiénes son esas figuras de apego?  Padres y madres, familiares y tutores principalmente.

Cuando en la educación aparece un estilo educativo autoritario, las exigencias aumentan considerablemente, provocando que una persona se cuestione constantemente sus acciones. Son los pensamientos reiterados lo que acostumbra a poner en una balanza muchos de los actos personales, llegando incluso a inhibir la conducta propia ante la indecisión. Si a esa influencia se le añade un componente emocional a través de la rabia, la ira, o la indiferencia más absoluta, la autoestima puede sufrir fuertes impactos, hasta el punto de ser anulada.

Ya sea por medio de la supresión del criterio personal a la hora de valorar las circunstancias, o por medio de una manipulación excesiva, se puede desarrollar una fuerte dependencia que no ayude a afrontar esos momentos de soledad, y se genere así un excesivo sentimiento de culpa.

Anular la capacidad de elección personal nos vuelve dependientes de una valoración externa, ahí es donde regalamos a los demás el poder de decidir por nosotras/os, y en consecuencia la dependencia externa hacia esa valoración. Si para encontrar el bienestar necesitamos al otro, ¿Cómo voy a encontrar el bienestar desde mí en momentos de soledad?

Momentos de soledad ¿Por qué necesito que aparezca la culpa?

momentos de soledad

Cuando me paro a pensar en lo que significan realmente los momentos de soledad, ¿Qué me viene a la cabeza?

Connotaciones negativas sobre estar con nuestra persona

Las creencias negativas acerca de determinados conceptos pueden despertar en mí un intenso malestar. Las connotaciones sociales acerca de la soledad pueden aflorar los temores más escondidos si no se cambian sus significados. No podemos olvidar que hemos aprendido creencias etiquetadas acerca de como es el mundo, y  si no aprendemos a desaprenderlas va a ser muy difícil romper aquello que no nos beneficia. Para ello el trabajo personal es fundamental. Porque al igual que pensar negativamente acerca de los momentos de soledad me hace sentir mal, buscar el sentido a esos espacios pueden reforzar mi creencia personal y ayudarme a combatir la percepción de “aislamiento”. ¿Qué beneficios tienen los momentos de soledad?

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.»

Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.


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