La motivación es uno de los estándares que mantienen a una persona en su equilibrio, ya sea positiva o negativa. Es un lugar hacia dónde dirigir la atención frente a la incertidumbre, la necesidad y las dificultades. Es uno de los pasos que ayudan a enfrentarse a los propios miedos, o a la propia omisión frente a la indisposición. ¿Se distinguir la motivación positiva de la negativa? Es este artículo hablaremos en profundidad de la funcionalidad de ambas dependiendo de las circunstancias.

Motivación positiva y negativa


¿Qué son la motivación positiva y negativa y cómo me pueden ayudar?

La vida nos puede encapsular en las tareas diarias, y así olvidarnos de mantenernos con motivación. Es fácil quedarse en esa posición y no ir un paso más allá. Con esto no quiero decir que no sea fundamental conseguir un sueldo y estar motivadas/os para ello, a lo que me refiero es que una persona que es responsable de sus actos y de sí misma, también necesita asumir la autogestión necesaria como método de expansión del estado de ánimo, esto tiene mucho que ver con la motivación positiva o negativa. Impulsar el ánimo es ser conscientes de las decisiones que tienen que ver con nuestra persona, y no únicamente con nuestras obligaciones externas. Es por ello, que vamos a necesitar convertir cada momento de motivación negativa en motivación positiva, y  así ayudar a implosionar nuestras emociones. De esta forma, conseguiremos encender la chispa de la vida para ser más felices, además de «simplemente» vivir.

«Convertir la motivación negativa en positiva para cambiar de actitud»

El pasado, además de las consecuencias negativas de las circunstancias, está dentro de cada persona. Hay algunas a las que les toca vivir más dificultades, ya sea a través de experiencias externas autoimpuestas o de experiencias internas subjetivas fruto de la búsqueda del propio rumbo, lo que puede producir el mismo daño. La mente busca darle sentido a la experiencia vital de cada cual, y es ahí donde nuestra capacidad de cambio y plasticidad cerebral nos puede permitir saber si  buscamos esa motivación positiva. Esa que nos ampare y haga que retrocedan los peores temores, frente a la acción de vivir y de ser personas autónomas en la medida de lo posible.

¿Qué es la motivación negativa y qué la motivación positiva?

La motivación negativa  son todos aquellos intentos constantes de evitar el dolor.  la motivación positiva, todos aquellos intentos constantes de búsqueda de placer.

«La motivación positiva son todos aquellos intentos constantes de búsqueda de placer y bienestar»

La motivación negativa tiene como objeto el cambio, para conseguir no comportase de una forma determinada por el condicionamiento negativo: “tratar de no sufrir frente a lo que hay” ( experiencias pasadas, dificultades, etc).

Por ejemplo: una persona que acude a consulta porque su pareja le ha dicho que de no ser así se terminaría la relación. No nos engañemos, aunque la motivación negativa pueda parecer algo inútil, puede ser lo contrario: cambiar para evitar consecuencias negativas del pasado actúa como vehículo de acción, que lance a una persona a un mundo de desconocimiento y cambio. El fin sería retorcer los hábitos en los que una persona pueda verse enfrascada. y que hasta ese día no haya logrado mejorar, o simplemente, haya desistido en el intento.

«La motivación negativa nos obliga a cambiar si no queremos seguir sufriendo»

También, gracias a la motivación negativa, una persona con adicción a cualquier tipo de sustancia puede comenzar a acudir a terapia para conseguir salvar su matrimonio; o una persona adicta al alcohol puede sentir el despecho de sus hijas e hijos y hacer algo por superar el problema. Una persona bulímica o anoréxica puede comenzar a acudir a terapia porque empieza a tener problemas de salud, relacionados con la alimentación, que le incapacitan a la hora de afrontar su día a día.

La evitación de un malestar experimentado en el pasado actúa como “la chispa” del inicio del cambio para mejorar la situación actual; y la motivación negativa, con sus condicionantes evitados, puede ser vital para la atención de una problemática del tipo que sea.

«La motivación negativa frente a la positiva nos obliga a cuidarnos si queremos recuperar el bienestar»

En la experiencia como psicólogo en terapia, podría decir que existen dos momentos fundamentales de cambio. Uno el motivo y motivación a la hora de acudir a consulta con el fin de recuperarse de todo aquello que ejerza un daño. El segundo aparece cuando se recupera el bienestar de manera temporal, donde empieza el verdadero cambio: el de redescubrirnos como seres humanos con el derecho a vivir la vida, y desarrollarnos plenamente en nuestra propia manera de ver el mundo, o lo que es más, conocernos para saber lo que verdaderamente somos.

«La insatisfacción actúa de engranaje del cambio, eso no significa que sea suficiente para disfrutar».

motivación negativa

Si una persona no se sintiera insatisfecha, no estaríamos hablando de cambio. ¿Cómo sería posible en la vida madurar sin haber experimentado una insatisfacción? Es el primer paso de un proceso de búsqueda interna. Y una vez se da, ¿Cómo se mantiene la rueda del cambio? La motivación positiva no aparece ante la tentativa de apartar lo que ya ha ocurrido, sino de la necesidad de redescubrir qué puedo hacer y como rellenar ese lugar. En resumidas cuentas, la motivación negativa nos presiona a avanzar desde las experiencias dolorosas, y la motivación positiva tira de nosotros hacia adelante sin la necesidad de reexperimentar una y otra vez el dolor.

Diferencias entre la motivación positiva y negativa

La principal diferencia entre  la motivación positiva y negativa, es el tiempo y el sufrimiento asociados. Reexperimentar constantemente las situaciones negativas de la vida nos convierte en personas con mochilas llenas de piedras a nuestras espaldas, que para poder levantar necesito volver a enfrentar y retar. La motivación positiva deja esa mochila cuando ya conoce lo que hay, y da un paso para adelante hacia el redescubrimiento diario del bienestar personal.

«La motivación positiva requiere una constante del día a día ante los pequeños acontecimientos que nos producen malestar»

En el día a día, hay situaciones difíciles que requieren del esfuerzo y la concentración necesaria, e incluso de la toma de decisiones difíciles. Bien es cierto también, que el hecho de vivir coherentemente con nuestra plenitud individual y el descubrimiento del disfrute personal es una búsqueda del sentido del placer frente a las circunstancias hipotéticamente dañinas, donde se sitúa la motivación positiva. Ese es el vehículo de la satisfacción personal, y sobre todo del disfrute, que nos ayudará a mantener un equilibrio frente a las circunstancias de la cotidianidad.

¿Qué motivación es más importante para mí en este momento, la positiva o la negativa?


Motivación Positiva

Se deriva de objetivos y recompensas positivas, inspirada por el deseo de logro, crecimiento personal, placer y satisfacción. Fomenta la resiliencia y la persistencia en la consecución de metas, proporcionando una sensación de significado y propósito. Ejemplos incluyen trabajar hacia el logro de metas personales, realizar actividades que traen alegría y satisfacción, y buscar la mejora continua en habilidades y conocimientos.

Motivación Negativa

Se activa por evitar consecuencias no deseadas o castigos, siendo efectiva para evitar comportamientos perjudiciales o consecuencias no deseadas. A corto plazo, puede ser poderosa, pero a largo plazo, puede generar estrés. Ejemplos incluyen trabajar para evitar el despido, estudiar para evitar reprobar un examen y hacer ejercicio para evitar problemas de salud.
Consideraciones Individuales:

Equilibrio Personal

Algunas personas encuentran un equilibrio entre ambos tipos de motivación más efectivo.
Contexto y Situación: El contexto puede influir en cuál tipo de motivación es más relevante en un momento dado.

Metas Personales ante la motivación positiva y negativa

Las metas y valores individuales desempeñan un papel crucial en la elección del tipo de motivación.

Bienestar Emocional en la motivación positiva o negativa

La motivación positiva contribuye al bienestar emocional a largo plazo, mientras que la motivación negativa puede ser un impulso inicial en situaciones de emergencia.

Adaptabilidad en la motivación positiva o negativa

La capacidad para ajustar la motivación según la situación es valiosa. En última instancia, ajustar el enfoque motivacional según la situación y comprender tus preferencias personales contribuye a optimizar el rendimiento y el bienestar. Experimentar y observar qué tipo de motivación necesitas, ya sea positiva o negativa, te impulsará de manera más efectiva en diversas situaciones de la vida.

¿Qué consigo a través de la motivación positiva y qué a través de la negativa?

La motivación positiva y negativa son partes esenciales de la vida, cada una tiene su función; aunque si me preguntarais, os diría que lo ideal a medio o largo plazo es utilizar la motivación positiva como forma de vida para construirnos y readaptarnos potenciando el bienestar. Esto no quiere decir que la motivación negativa no funcione frente a la positiva, al contrario, es esencial cuando las cosas se ponen feas para dar un impulso a la vida.

Necesidad de apoyo y aprendizaje

Si necesitas ayuda profesional podemos trabajar sobre ello y otras cuestiones. Escríbeme por mensajería instantánea comentándome qué crees que necesitas. Un abrazo!


Otros artículos relacionados con motivación positiva y negativa:

«Fantasía y realidad ¿Hasta dónde evadirse es prudente?»

«¿Cómo puedo encontrar la energía que me falta?»