Hay situaciones como las comidas familiares que se pueden volver difíciles. Es probable que surjan complicaciones en el trato, y son uno de los temas más difíciles de tratar como seres humanos, debido principalmente a que somos distintos en gustos, opiniones, y preferencias culinarias, y no todo plato está a gusto del consumidor. En el siguiente artículo analizaremos algunos de los consejos más útiles para las cenas en familia, que pueden ser puestos en práctica por la mayor parte de las personas.

¿Cómo hacer de las cenas en familia algo agradable? Consejos prácticos.

Las cenas en familia, ocasión especial.

Todos sabemos que a la hora de elegir la comida hay diferencias. A unas personas les gustan unas platos y otras no. Es por ello con lo que planear entre varios la cena es fundamental para descargar del peso de la responsabilidad a una misma persona, y que al final no haya conflictos. “Las responsabilidades se llevan mejor compartidas”. Si estamos acostumbrados a que nuestros padres sean los que siempre se encargan de la cena, y ya somos adultos responsables, podemos colaborar de muchas formas, haciendo un plato distinto acorde a nuestros gustos, y que así halla más variedad. “Para ello es fundamental organizar con tiempo la cena”. Si no se hace no hay momentos para el dialogo, donde el agobio y la presión pueden pasar factura a la paciencia y perder los estribos, e incluso aparecer las quejas y los reproches.

“Colaborar diluye la responsabilidad, también requiere tiempo de antemano”.

 

Consejos para los temas a debate.

Todos sabemos y somos conscientes de que hay temas a debate que pueden levantar los orgullos más ocultos y las rabias más inconscientes. Hay ejemplos de todos los tipos, y si sabemos que temas pueden levantar espinas en los otros, es aconsejable dejarlo para otro día del año. El objetivo a la hora de dar consejos para las cenas en familia es que haya unión, no separación. Para ello es fundamental tener cierto “ojo” con temas recurrentes y motivadores de  diferencias, como son: Religión, política, aborto, feminismo, fútbol (equipos enfrentados). Es fundamental tener en cuenta que estos temas pueden derivar en “bandos”.

¿Cuál es el objetivo real de la cena, pasármelo bien con la familia o generar conflictos?

 

La comparación es la madre de las desdichas en las cenas familiares.

Hay un viejo dicho que dice, “las comparaciones son odiosas”, y es muy real. No hay mejor manera de estropear una cena en familia que hacer comparaciones sobre la comida con relación a la del año pasado, o comparar quien hace mejor o peor un alimento, o quien es mejor o peor con sus hijos. Muchas de las comparaciones vinculan las ideas del presente con acontecimientos del pasado, y eso genera muchos resentimientos. Si quieres tener conflictos compara y verás que sucede, si por lo contrario quieres pasártelo bien y dejar las comparaciones para otras personas déjalo para otro día. Comparar implica en psicología poner por debajo o por encima una idea o persona, y no hay mejor manera de estropear una relación que hacerlo.

¿Qué necesidad hay de complicarse la vida comparando?

 

¿Escucho o dejo que me escuchen?

Escuchar es uno de los grandes artes extinguidos en la sociedad occidental. Los egos envuelven las charlas del individualismo y de la importancia única y exclusiva de nuestro criterio para conseguir la reafirmación de los demás. Si quiero que la cena de navidad vaya bien, “escuchar” ayuda a que los demás se sientan a gusto y se identifiquen con sus ideas. Para ello no hay que hacer nada más que dejar que la gente hable, y preguntar sin juzgar, lo que en psicología denominamos “escucha activa”.

¿Soy capaz de escuchar sin juzgar?

 

Consejos para las cenas en familia y no cerrarse las puertas con  personas con los que no tengamos tanta relación.

En muchas cenas, sobre todo con familiares políticos, es probable que haya gente a la que apenas conozcamos. ¿Qué mejor manera de romper el hielo que introduciéndose y dedicar cinco minutos agradables al principio? No tenemos porque dedicar toda la noche a esa persona, pero esos primeros cinco minutos pueden abrir la confianza para sentirnos más a gusto el resto de la cena, y que los prejuicios no jueguen una mala pasada.

“El primer contacto potencia la confianza”.

Tips para las comidas familiares

Si en épocas festivas como las navidades o el verano son típicos los conflictos, sería interesante poder replantearse algunos de los problemas que puedan surgir. En el artículo de la semana pasada, que encontrareis en las recomendaciones de abajo, hablo sobre los más importantes, y doy algunas opciones para replantearse las vacaciones. Nuestro tiempo es nuestro, y la vida no es para siempre ¿Cómo quiero disfrutar de mis momentos?

«Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño». Mark Twain.

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