La vida no nos deja de sorprender, unas veces para lo bueno y otras para lo no tan bueno. Lo que está claro es que hay muchos condicionantes que pueden “interrumpir” el día, como también situaciones futuras que se observan desde el desconocimiento. Entonces ¿Cómo hacer frente a la incertidumbre?

Lo desconocido es una fuente de aventura

Querer saber todo lo que nos rodea y lo que está por venir provoca que la mente esté constantemente generando incertidumbres ante las situaciones venideras, y a la mente humana no le gusta esa sensación. En muchas ocasiones el intento de “saber en exceso”, provoca el efecto contrario al que se pretende, la inseguridad frente a la certeza. Cuando algo es imposible de discernir ¿Qué sentido tiene seguir indagando? ¿Acaso el futuro es posible de discernir? ¿Acaso la vida es un camino sin impedimentos en el que transitamos sabiendo a cada paso hacia dónde ir?

Hacer frente a la incertidumbre: El catastrofismo anticipatorio.

El catastrofismo anticipatorio es una distorsión cognitiva o filtro de pensamiento, como se denomina en psicología, que provoca la creencia de que el futuro catastrófico es real en el tiempo presente, y así se experiementa, como si estuviera delante de nosotros. Es uno de los errores de pensamiento por excelencia que provoca mucho sufrimiento emocional ante el intento de control constante de lo que está por acaecer. ¿Acaso se puede hacer frente a la incertidumbre buscando certidumbres? En una sociedad en la que buscar el camino allanado ante cualquier incidencia es el “modus operandi”, la incertidumbre provoca que el desconocimiento genere ansiedad y angustia, y perdamos lo que somos ante el control de lo que pensamos podemos hacer ante un “posible peligro futuro”.

¿Qué vida carece de riesgo?

futuro incierto

El futuro que genera incertidumbre, irremediablemente provoca cierto grado de ansiedad (a la mente no le gusta la incertidumbre). Es esa misma ansiedad y el grado de percepción que tenemos sobre ella lo que es fundamental trabajar para no perder el norte, y así no perdernos en el presente. La imaginación puede crear fantasmas que si aprendemos a detectar, podemos contrastar con la realidad que nos rodea. ¿Cuáles son tus fantasmas?

“Por mala senda en tenebrosa noche sin saber a dónde voy, camino a ciegas, ignorante a la par de dónde vengo.”Alphonse de Lamartine (1790-1869).

Otros articulos relacionados:

«Evitación y control ¿Hasta dónde controlar?»

«¿Cómo me afectan las preocupaciones?»