El amor es necesario pero no suficiente para mantener el vínculo afectivo.  No es la única gasolina que alimenta la conexión, sino una parte fundamental del jardín que necesita ser regado para que de flores. ¿Se puede recuperar la pasión? ¿Qué es importante tener en cuenta para saber si puedo recuperar mi relación?

Recuperar la pasión

El sentido del humor es una parte fundamental en las relaciones de pareja. A través del juego todo se retiene mejor y se manifiesta en el vínculo con la otra persona. Cuando este cesa se merma la pasión, desaparece el cariño además de las caricias y las sonrisas; en definitiva: «sin agua las plantas no pueden florecer». Tener pareja conlleva una responsabilidad. Con ello no quiero decir que sea necesario vaciarnos de nosotros mismos, sino trabajar la parte de la relación que no tiene que ver solo conmigo, y sí con el mantenimiento del vínculo afectivo.

“Si dejamos de echar gasolina al coche no arranca”

A día de hoy todavía existe la creencia popular de que “el amor es la condición necesaria y suficiente para que se establezca una relación”, y si fuera así nadie tendría que esforzarse. Y lo que es más, la creencia irracional del amor como condición suficiente implica la creación indestructible de ese vínculo. ¿Qué quiere decir esto? Si estoy con una persona con la que trabajo la relación y cuando se enamora de mí pienso que ha sido suficiente, esta puede caer por su propio peso, “Un coche no puede funcionar sin gasolina y una relación de amor tampoco puede vivir sin un grado de pasión”.

Es interesante ver como en la fase de enamoramiento las posibles parejas se exceden en sus conductas con el fin de conseguir el amor de la otra persona. Cuando eso ocurre se baja el ritmo de la pasión, lo que lleva  a la segunda fase, el conocimiento, que puede generar grandes desequilibrios en el mantenimiento de la relación ante el descubirmiento de lo que el otro es.

Recuperar la pasión o la relación de amor no es un proceso que funcione a intervalos, sino una constante. Algunas de las lágrimas más dolorosas que se dan ante la ruptura son aquellas que se manifiestan a través del arrepentimiento.

“Cuando las flores se mueren por mucho que se rieguen no van a revivir”.

relación de amor

Revivir una relación que se ha perdido no es indicador de salud, y sí el reconocimiento de los errores para una futura oportunidad. Es fundamental tener en cuenta que levantar de las cenizas una relación es una tarea ardua, por no decir imposible, y cuantas más flores mueran en el jardín más difícil será recuperar los restos. El momento de recuperar la pasión no es cuando todo ha muerto, sino cuando me doy cuenta de que queda vida y amor, que el tiempo no los ha hecho añicos. Eso depende no solo de uno de los miembros de la relación, sino de los dos. En ese caso, ser capaz de reconocer la pérdida y abrir nuevos senderos ayudará a replantearse nuevas posibilidades.

“Cada vez que cometo un error me parece descubrir una verdad que no conocía”.

Maurice Maeterlinck (1862-1949)

 

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