El normal que el ser humano desarrolle necesidades vinculadas a la unión con otros seres humanos. Es en esa forma de vida en la que se desarrollan las amistades, las parejas, la familia y otro tipo de conexiones que necesitan de su continuidad para establecerse como sanas. ¿Con qué tipos de vínculos humanos te relacionas?

¿Cuál es la finalidad de los tipos de vínculos humanos?


Los distintos tipos de vínculos humanos son necesarios para el desarrollo y el aumento de la sensación de seguridad frente a la soledad. Son los que refuerzan la vida para afrontar  los malestares y los que ayudan a poder sentir el apoyo y la fuerza necesaria para afrontar un reto o una adversidad. Sin vínculos el ser humano cojea, y es por ello por lo que su bienestar está relacionado con el equilibrio emocional.

«Los tipos de vínculos humanos influyen en las relaciones de pareja futuras»

Algunos de los más fuertes que se construyen en la sociedad moderna son los relacionados con la pareja. Es en una pareja de confianza donde más se manifiesta cada uno de los rasgos de seguridad que las personas pueden alcanzar en la vida adulta. Con esto no quiero decir que tener pareja sea imprescindible, pero si es cierto que estar con alguien donde haya una buena relación es un motivo de peso para disfrutar del cariño más inherente al ser humano y de la independencia ante las acciones más desvinculadas de los demás. ¿A quién no le gusta estar con una persona con la que conectar?

«Los tipos de vínculos humanos se establecen en la infancia»

Es por todo ello que los tipos de vínculos humanos que se establecen en la más tierna infancia, como decía el padre de las teorías de apego, “Bowlby”, tienen una influencia importante a la hora de relacionarnos con nuestros coetáneos en la vida presente. Aquí van algunas de las características más importantes a tener en cuenta según los distintos tipos de vínculos humanos:

tipos de vínculos

 Tipos de vínculos humanos de seguridad.

Las personas que establecen  tipos de vínculos humanos de seguridad con su pareja se vuelven autonómas en diferentes campos, y establecen con mayor facilidad relaciones de confianza. Se sienten más seguras porque aumenta su autoestima, y se establecen interrelaciones positivas con las personas de su entorno, lo que aumenta el refuerzo de esos tipos de vínculos humanos, y así la seguridad.

Las personas seguras no desconfían con frecuencia de sus figuras de apego (familia, amistades y pareja). Cuentan con la sensación de seguridad de que les echaran una mano cuando lo necesiten, aunque sean conscientes de que no siempre vaya a ser así.

«Las personas seguras no desconfían con frecuencia de sus figuras de apego»

Los recuerdos afectivos de su infancia por lo general son positivos, son personas autónomas con alta autoestima y sienten que pueden confiar en los demás. Sus tipos de vínculos humanos no se establecen en función del malestar, ni suele haber conflictos graves en la interacción. En estas personas suele haber un equilibrio entre las necesidades interpersonales y la autonomía.

 Tipos de vínculos humanos de preocupación

Otro de los tipos de vínculos humanos es el de preocupación o ansioso, también denominado ambivalente o dependiente, se establece a través de las relaciones inseguras debido, principalmente, a la falta de afecto. La persona desarrolla un estado ansioso en las relaciones interpersonales pudiendo aparecer con frecuencia la sensación de no ser suficientemente amado por los demás. Es por ello por la que hay un intento constante de búsqueda de esa afirmación por parte de los otros que pueda reforzar ese vínculo. En una relación de pareja hay una fuerte tendencia exagerada a las palabras de amor o actos de amor que confirmen esa seguridad, lo que puede acabar forzando muchas situaciones,  inhibiendo la autonomía individual de ambos miembros, y desarrollando así tendencias dependientes.

Tipos de vínculos humanos de evitación

Los vínculos evitativos, son los tipos de vínculos humanos caracterizados por un distanciamiento afectivo de las relaciones interpersonales; además de la frialdad emocional como mecanismo de defensa. Es por ello que estas personas muestran de cara a los demás rasgos de autosuficiencia como protección al posible rechazo . Tienen muchas dificultades para establecer relaciones afectivas sanas con sus parejas debido a la necesidad de control sobre cada una de sus debilidades,  y la frialdad de afrontamiento. Ponen por delante sus logros personales negando la necesidad de afecto.

«Logros personales frente a necesidad de afecto»

Es muy común en los tipos de vínculos humanos de evitación mantener lejos a los demás para no desequilibrar su estado emocional. La incomodidad que sienten hace que  los vínculos humanos de apego ocupen un segundo plano en sus vidas. Pueden manifestar un desapego radical ante situaciones de separación o pérdida de seres queridos.

Tipos de vínculos humanos desorganizados

Entre los tipos de vínculos humanos, este tiene su origen en los abusos o el maltrato. Sus cuidadores en la infancia despertaban  sensaciones de miedo y un fuerte malestar, lo que les llevaba  a estos niños durante su infancia a rechazarlos como figuras de apoyo y fuente de seguridad.

Se trata del sistema de apego con más problemas, porque son personas que buscan contacto físico y distanciamiento mental, lo que causa un fuerte desequilibrio a nivel emocional.

«Los vínculos desorganizados son los más difíciles de reestructurar en el futuro»

Entre los distintos tipos de vínculos humanos, en este se refuerza la valía mediante actos de defensa hacia el otro/ otra, lo que los puede volver en una relación de pareja personas controladoras. Por otro lado existe una incapacidad por su parte de valorar las situaciones amenazadoras de forma objetiva, donde hay fuertes reacciones fisiológicas que pueden descontrolarse generando elevados niveles de ansiedad.

¿De dónde vienen los tipos de vínculos humanos desorganizados?

Los tipos de vínculos desorganizados son un concepto fundamental en psicología, particularmente en la teoría del apego. Se refieren a las relaciones inseguras que algunas personas pueden tener con sus cuidadores primarios durante la infancia. Estos vínculos se caracterizan por una falta de coherencia y consistencia en las respuestas emocionales de un niño hacia su cuidador.

En una relación donde los tipos de vínculos son así, un niño puede experimentar emociones contradictorias, alternando entre buscar cercanía con su cuidador y evitarlo por temor a la inseguridad. Estas fluctuaciones emocionales pueden deberse a situaciones traumáticas o abusivas en la infancia, donde el cuidador es tanto fuente de apoyo como de peligro.

«Apoyo versus peligro»

Los tipos de vínculos humanos desorganizados pueden tener un impacto duradero en la salud mental y emocional de una persona. Pueden contribuir a problemas de autoestima, dificultades en la regulación emocional y patrones de relaciones interpersonales disfuncionales en la vida adulta.

La terapia y el apoyo adecuados pueden ser cruciales para ayudar a las personas con tipos de vínculos desorganizados a sanar y desarrollar relaciones más saludables en el futuro. Comprender estos vínculos es esencial para aquellos que somos profesionales de la psicología, ya que podemos ofrecer orientación y tratamiento a quienes luchan con las secuelas de estas relaciones complejas y desafiantes.

¿Con cuál de estos tipos de vínculos te identificas?


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