Las relaciones humanas son un complejo ecosistema de interacciones y reforzadores que analizan las idas y las venidas de ese vínculo amoroso. La ruptura de pareja suele ser el síntoma de un declive causado por miles de pequeñas interacciones que no han conseguido mantener la autonomía individual en su lugar.  Vamos a identificar algunas de las causas por las que las separaciones y el “darse un tiempo” tienden a aparecer.

¿Qué motivos hay detrás de una ruptura de pareja?

¿Quién tiene razón?  El debate de la razón sobrecarga las emociones, es a través del cual lo que genera, como lo llamarían en la “teoría de los juegos”, una situación gano/pierdo, pierdo/ganas. Cuando una persona quiere tener razón intenta quitársela a su pareja. Aposentar como un dogma las razones y no estar abiertos a la perspectiva de la otra persona conlleva a la desvalorización de su punto de vista, aunque haya afirmación, es decir: yo gano-el otro pierde. Una dinámica constante en una relación a través de la razón absoluta puede generar serios problemas emocionales. Quien osa tener razón siempre deslegitima la visión del otro. Lo que a la larga transforma el amor sano en una relación de poder.

El amor se trabaja en el día a día. Las relaciones de pareja son, como diría Stephen Covey en su libro  “Los 7 hábitos de una persona altamente efectiva”, un banco emocional. Existen depósitos a largo plazo; como no haya inversiones de amor a diario este pierde su valía. Si queremos establecer una relación fructífera es fundamental invertir en amor y momentos de amor, y eso solo se construye con la responsabilidad y la continuidad. Si no hay continuidad en el amor este pierde su sentido y poco a poco va desapareciendo y de ahí la ruptura de pareja. ¿Es posible amar a alguien sin haber actos que denoten ese amor?

Si yo me conozco y me quiero a mi mismo seré capaz de querer a los demás.  Erich Fromm, hacía alusión a una frase en su libro “ El arte de amar” , y trata de la siguiente pregunta:¿Te quiero porque te necesito o te necesito porque te quiero?”. Cuando amamos a alguien ¿Lo vemos como liberador de nuestros problemas personales o como apoyo? Si necesito a alguien para resolver aquello que no consigo gestionar por mi cuenta será muy difícil que la relación de pareja no se transforme en necesidad del otro para satisfacer mis dificultades individuales ¿Estamos en pareja para que nos resuelvan la vida o para disfrutar de la pareja? Las rupturas pueden ser el resultado de establecer a largo plazo una relación paterno-filial.

Reconocimiento de las dificultades. Vivimos en una sociedad en la que las dificultades se tratan de afrontar como algo positivo, lo que requiere del desprecio del malestar. Precisamente es a través de las dificultades y de los errores por lo que conocemos a otras personas y a nosotros mismos ¿Qué haríamos de la vida si no cometiéramos fallos? En las relaciones de pareja es fundamental dialogar, hablar sobre los sentimientos; los vínculos emocionales no se rompen por contar mis dificultades, sino por el hecho de no contarlo o por echarle la culpa a la pareja de lo que yo no soy capaz de comentar. Todos cometemos fallos, es una realidad. El clima emocional es fundamental para poder salir del paso y aprender de lo sucedido, siempre y cuando reconozcamos que en una relación deteriorada hay sentimientos que se pueden estar manteniendo y forzando a través de gruesas armaduras que ni nosotros mismos en muchos casos llegamos a comprender. ¿Hasta qué punto mi corazón no me permite ver lo que hay más allá ante una inminente ruptura de pareja?

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